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domingo, 22 de junio de 2008

Arte Urbano.

Arte Urbano.

Al parecer las inquietudes personales son siempre el comienzo de grandes descubrimientos, o de aportaciones relevantes al conocimiento, a la historia y al saber acumulativo del hombre.

Así comenzó el trabajo de Oscar Olea, como una inquietud y como una necesidad quizás de buscar soluciones ala problemática que el veía cada vez que se ubicaba dentro de la Ciudad de México.

“Este trabajo es el resultado de dos acciones paralelas desarrolladas desde 1975, la investigación personal y la organización de seminarios y cursos permanentes de carácter interdisciplinario sobre arte urbano en la Universidad Nacional”1

Había una preocupación por el tema, en donde participaban instituciones como la Escuela Nacional de Artes Plásticas, el Colegio de Arquitectos de México, la Coordinación de Humanidades, y el Centro de Estudios Interdisciplinarios de la ENEP Acatlán.

El tema de lo Urbano compete la interacción de distintas disciplinas para su estudio, por eso fue menester abordar el tema con distintos grupos de gente que sabían y conocían los distintos factores y problemas de estudio. No siendo límite la Ciudad de México el tema se abordo y se expuso en el Simposio de la Bienal de Sao Paulo, Brasil en 1978, “El Arte de la Civilización Urbana en Latino América”

Para esos tiempos la ciudad estaba creciendo desmedidamente, ésta se enfrentaba a un incremento demográfico acelerado, se hablaba de un agotamiento eventual de las fuentes de energía, la ciudad estaba convirtiéndose en un caos, se generaban conflictos entre los grupos sociales de los “tres mundos” , mismos a los que había sido reducida la geografía, en donde ya no cabían las distinciones entre raza y fronteras ahora era una lucha por la sobrevivencia de grupos y hordas de miserables rezagados por toda la ciudad.
Inmerso en el estudio de los problemas de la urbe, Olea y sus colaboradores sabían que había un sin número de puntos que se podían abordar y a portar posibles soluciones que los países desarrollados no habían podido resolver, irónicamente porque sus soluciones son las que han generado tanto conflicto.

Sobre el arte urbano señala que no se le ha dejado nacer siquiera, pero que podría surgir en la ciudad, se refiere a este como el “arte público” “que por ahora no pasa de ser una buena idea con amplio currículo teórico”2

Se trataba de devolverle al hombre común su capacidad creadora y así hacerle partícipe del arte no desde el punto de un espectador u observador de “arte profesional”, si no desde su capacidad misma, dando paso con esto a a un arte social que descubra la autenticidad de la civilización.

“Para lograrlo, muchos de los caminos que hemos transitado hasta el momento parecen esta cerrados y debemos lanzar la imaginación hacía el vacío y no seguir insistiendo en las formas despasado para aplicarlas a este problema”. 3

La ciudad se muestra al artista como un tema nuevo de abordaje, se intento abordar el desafío de un arte público de carácter urbano por artistas de renombre sin poder superar los viejos patrones, formas y conceptos típicos de la ruralidad, tales como la obra monumental, obra única, y de tipo ritual.
Todo sigue quedando en lo mismo, objetos escultórico-pictóricos monumentales, insertados en el espacio urbano y cuya contemporaneidad es solo formal, la “espiga” de Taxqueña, La ruta de la amistad, que participan de una modernidad indiscutible pero que se siguen quedando en los mismos esquemas.

Para 1968, en distintas ciudades europeas y norteamericanas se estaba comenzando a trabajar en la ciudad con distintos grupos artísticos que trataban de incidir en las zonas marginadas, creando un tipo de arte participatorio, que para el juicio de Oscar Olea este podía alcanzar a ser el verdadero arte público.
Se trataba de un arte de carácter útil para la población, con la intención de revalorizar y regenerar el espacio y objetos urbanos, la disposición de espacios para juego e información, todo esto considerando la participación de la ciudad o comunidad de manera directa o indirecta.

Estos grupos de trabajo elegían a las comunidades marginadas por que era ahí en donde se encontraban los problemas que ellos les interesaba abordar ye n donde se da un espíritu de valoración y participación más real, además también implicaba un gran rigor metodológico como todo trabajo colectivo de carácter multidisciplinario.

Si bien Olea consideraba que esta no era la mejor manera de solucionar el trabajo del artista en el espacio, sabía que el camino era por ese lado, las ciudades necesitaban detenerse y ser miradas por sus habitantes, el crecimiento y la desigualdad social ya era un problema que no se podía vislumbrar en un futuro. En México se comenzaba a trabajar, grupos como Suma yo el proceso Pentágono trabajaban sin el menor apoyo contrario a los grupos en ciudades europeas y norteamericanas que recibían apoyo de fundaciones privadas y hasta de las mismas comunidades; hecho que los hacia parecer como inexistentes. Por parte de los artistas existía más una preocupación por presentarse en galerías y adquirir renombre.

El arte urbano parecía una utopía, que quizás sea alcanzable tras el cumplimiento de algunas condiciones previas;
-la conciencia del problema entre los propios artistas,
-su inclusión dentro de los grupos interdisciplinarios, que investigan el fenómeno urbano para su comprensión,
-la inclusión de las propuestas artísticas dentro de la decisión estatal y que se apoye con lo necesario para su realización.

Como se ha visto toda la preocupación que se sentía en ese momento por la urbe y su problemática que iban en aumento en esos tiempos, es la misma que hay ahora, los problemas son los mismos pero quizás se han potenciado, aun se sigue buscando una respuesta a esas preguntas sobre la estética de la ciudad, a los problemas que parece que cada vez son mas monstruosos y que no tienen solución, quizás el artista tenga que jugar y seguir jugando un papel importante en este, pero ya se ha salido de la mano de todos, ya no es solo la participación de los artistas lo que dará posibles soluciones a estos conflictos, se necesita incisivamente la participación de muchos expertos y conocedores del tema que hagan participar e interesarse a los habitante en la misma problemática, el papel del artista ha sido rebasado, ahora es necesaria una revalorización sobre el espacio urbano y crear nuevos métodos de introducción a la mancha urbana y a la masa poblacional, comparando los pequeños grupos de artistas con la magnitud de la ciudad estamos quedando cortos, se trata de implantar nuevas propuestas que puedan potenciarse e insertarse en el terreno urbano.




1. Olea, Oscar. El Arte Urbano. UNAM, Coordinación d humanidades, 1980. pág. 7
2. Ibidem, Pág. 40
3. Ibidem

SOBRE LO URBANO COMO ARTE.

María Luisa Estrada Sánchez.
Arte Urbano.

SOBRE LO URBANO COMO ARTE.


“Las ciudades actuales muestran, de alguna manera, las condiciones de los proyectos utópicos modernistas que, por un lado, aspiraban a integrar todo el territorio urbano funcionalmente, las zonas verdes con el hormigón, el centro con los suburbios, y que finalmente terminan por segmentar social y espacialmente a las ciudades; enfatizando los lugares de los ricos y los de los pobres”
María de los Ángeles Rueda.

Si bien en el propedéutico de Arte urbano no se logro definir a ciencia cierta a que se refiere el término u orientación, puedo decir que cada uno como creador lo entiende y lo usa a conveniencia de su propuesta.
El término queda abierto a las diferentes disciplinas para ser utilizado como pretexto, como medio, como contexto, o como fin dentro de la obra plástica o artística. Para mí arte urbano significa la ciudad misma, lo que hay en ella, su papel como ente y contenedor.
Pero ¿Por qué arte urbano? ¿Hasta que punto llega lo urbano, o más bien hasta que temas se puede aplicar el término de arte urbano? ¿Desde que disciplinas se puede trabajar en el tema?
La extensión casi infinita de la ciudad, da también una infinidad de temas de que hablar, ya sea a partir de algún conflicto, de la estética de la ciudad que se ha ido dando con el tiempo, la población, la cultura, los problemas de identidad etc. Pensar en la ciudad es pensar en la ambigüedad, no se puede hablar de la Ciudad de México sin hablar de su gente, de su territorio, de sus condiciones climáticas, etc. Todo es absolutamente una sucesión de acontecimientos una larga cadena de problemas.
Partiendo de una noción e inmersión en la ciudad primero como habitante, y luego como creadora, he tenido un interés un tanto obsesivo por trabajar sobre el tema de lo urbano, si bien le he tratado desde un punto meramente formal y superficial (entiéndase en las disciplinas como grafica, pintura y libro alternativo) considero menester trabajar de manera más directa sobre el espacio urbano.
Con esto me refiero no solo a estar ahí en la ciudad realizando acciones, tomando la imagen de la ciudad para representarla si no relacionarme de manera directa con los habitantes de cierto sector poblacional dentro de la “modernidad informal”.
Término que hace referencia a las colonias populares; fenómeno que ha venido de la mano de la modernización de la ciudad haciendo crecer la mancha urbana desmedidamente.
No solo se trata del cambio físico del terreno, o de las modificaciones del microclima, también viene consigo problemas que involucran la parte social, los habitantes son los que al final sienten las consecuencias del crecimiento de la ciudad, en el metro, en la calle, la contaminación, el ruido, la perdida de tiempo para llegar de un lado a otro, el caos cuando llueve en la ciudad y se inunda gran parte de ella, con esto podemos decir de manera adelantada que la ciudad se esta paralizando y quizás llegue un momento en que esta quede parada completamente por el exceso de autos en las calles, y la caótica y frenética lucha entre los habitantes por su espacio vital que cada vez esta más invadido y reducido por los otros.
También dentro de esta problemática y en donde me compete más la investigación, caben cuestionamientos que hagan referencia ala parte artística dentro de la ciudad, ¿de que sirve que se lleven a cabo acciones que cuestionen o hagan reflexionar a los habitantes sobre el lugar que habitan?, ¿hasta que punto el arte cumple su función independientemente de los distintos proyectos que se llevan a cabo?, ¡tiene esta algún resultado tangible en el espacio?
Quizás no, en primera porque hay sectores de la población a los que no llegan las actividades culturales, hay gente que tiene necesidades de subsistencia antes que artísticas o recreativas, la vida en la ciudad a orillado a la gente a funcionar como máquinas que viven inmersos bajo un rol rutinario, esclavizante, enajenante; se ha perdido la vida propia y privada, se vive para trabajar, se trabaja para vivir, pero ¿en cual tiempo se vive? si lo único que se puede hacer es trabajar toda la semana, bajo horarios estrictos que no dan tiempo a que la gente tenga otras actividades.
Esta serie de problemas o consecuencias de vivir en la ciudad me lleva directamente a pensar en estas zonas que albergan a la población trabajadora; a las colonias populares en donde la mayoría de los habitantes están inmersos en su cotidianidad dentro del barrio y que pocas veces los dejan acercarse al centro de la ciudad y aledaños donde se dan la mayoría de los eventos culturales, donde se encuentran la mayoría de los museos, cines, teatros; haciendo de su vida y entorno únicamente su colonia.
Dentro de mi proceso como artista interesada en el ámbito urbano mi trabajo me exige ahora involucrarme directamente con la gente e introducirme en estos barrios para obtener de manera más clara y fresca la forma en que los habitantes perciben su cuidad, desde donde habitan, desde sus colonias, y contrastar desde cinco puntos de la ciudad la manera en como la ven y como la viven. Es aquí en donde me interesa trabajar, haciendo uso de la Geografía de la Percepción; es aquí donde considero radica la relación que existe entre mi propuesta y el contexto social urbano.
Dentro de la gran problemática que hay en torno a esta ciudad una parte le corresponde a la población y es con ella donde me interesa trabajar, la ciudad es un gran mosaico y es menester irlo trabajando por partes para así entender mejor su funcionamiento, y quizás poder ayudar en algo dentro de esta gran tarea, que es la de tener una vida mejor dentro de la ciudad.
“La fealdad y desarmonía que se repite escandalosamente por todas las ciudades que han sido alcanzadas por las modernas furias desarrollistas nos hace pensar que las condiciones de vida de los hombres que viven en ellas, de su trabajo y de su realidad son igualmente insípidas e indeseables” 1 Si bien aquí Olea solo nos esta dando una posible idea de cómo es la vida de la gente dentro de esta fealdad, se queda en una percepción insípida por ser una mera referencia subjetiva, para comprobar si esto es cierto es necesario sumergirse y perderse dentro de estos “laberintos”, estar codo a codo con la gente y trabajar con ella en cuanto al entorno y de esta manera tener datos vivos y poder hablar con certeza sobre como se entiende la ciudad desde sus cimientos.

Sobre como se percibe la ciudad hay escritos y documentos pero desgraciadamente son solo los testimonios de artistas, pensadores, escritores, investigadores extranjeros entre otros; y estas solo se resumen en teorizaciones y tratados de estéticas de carácter interpretativo, una interpretación que se queda guardada dentro de un libro o en una obra de arte. “Estamos en condiciones de afirmar, que sobre todo desde los últimos años del siglo XX, hay una emergencia de discursos estéticos entendiendo por esto el conjunto de relaciones comunicacionales, constructivas y organizativas, que se establecen en un territorio, delimitado entre el centro de la ciudad y los suburbios, y el grupo poblacional respectivo múltiples sobre el ambiente urbano…contenidos que circulan por los imaginarios sociales que los artistas condensan en imágenes estéticas”2 Siendo esto considero pertinente que es aquí en donde entra el papel del artista, éste puede poner en función de grupos sociales su sensibilidad para tratar ciertos temas y llevarlos a la luz, tratarlos no solo desde la pura investigación de tipo documental y estadística si no culminarlo con una acción u objeto que guarde y contenga todos estos elementos que se dan dentro de la investigación, algo que haga referencia de manera visual a lo que se ha investigado y que se muestre en los lugares donde se trabaja y no solo en museos o galerías. El arte es un proceso que parte de la sensibilidad, creando y recreando una sensibilidad nueva; trabajando sobre la realidad con un propósito y no un accidente falto de propósitos. Que involucre a la gente y la haga partícipe y que está gente trabaje también con su sensibilidad que tiene escondida bajo las capas de lo cotidiano.
De repente las propuestas artísticas tienen un tiente esperanzador y visionario que pretende de manera utópica salvar al mundo, el arte puede ser sanador, pero no solucionara problemas que están enraizados en lo colectivo, es difícil considerar y creer que unos cuantos cambiaran el mundo implantando una visión propia, no ocurrirá nada hasta que colectivamente se de un despertar consciente, y es quizá desde aquí de abajo en donde el artista puede sembrar y dejar inquietudes que quizá no se manifieste en primera instancia si no que son cosas que puede sucedan después de muchas generaciones.
Como ya se sabe hacer una investigación en un tema abre puertas y da mucha más amplitud a la visión de las cosas, permite abordar desde otros puntos el mismo problema y así profundizar más en el.
Es por eso que la orientación de Are urbano permite que uno estructure y defina si su trabajo esta directamente relacionado con alguna de las ramificaciones que se sobreentienden tiene que ver con el tema o hacia que sector se esta dirigiendo, para mí el estar en esta área me permite trabajar más directamente y con un proyecto de antemano en el terreno que me preocupa, me permitirá romper esa división que se da entre artista- espectador y me ubicara como un habitante más en determinadas zonas, generando así una interacción entre yo con mi papel como artista y la gente y concretar una visión colectiva que permita contrastar entre las cinco zonas la manera en como se percibe la urbe.
El arte público o urbano trabaja con y no solamente en la ciudad modelándola en función de su supuesto bienestar social, en el que además de los problemas técnicos, políticos y conceptuales que plantea, se ubica centralmente en el campo ideológico, desde la cual se canaliza hacia las otras esferas del conocimiento. Siendo así el término urbano queda aplicado a mi trabajo como lo más pertinente, haciendo hincapié que es necesario un estudio e investigación sobre los factores político-económicos-sociales, y haciendo una observación que hace referencia en cuanto a la orientación como un campo que permite abordad desde cualquier problemática ya sea de carácter político, social o económico, cultural, comercial, etc. Es entonces donde se puede aclarar que arte urbano es todo lo que sucede dentro de la ciudad, sin necesitar precisamente de estar en la calle, o de trabajar con la gente, el ser urbano es un concepto que engloba los aconteceres de la ciudad, hasta la acción más trivial que se de en la ciudad participa de un carácter urbano que puede ser abordado desde el arte con fines muy particulares o subjetivos.
La sociedad urbana ha complicado las formas y procesos de vida, por lo que el artista deba quizás cambiar tanto sus métodos como sus conceptos. Su forma de conocimiento sensible a la realidad, no podrá valerse por más tiempo al igual que el conocimiento intelectual, de los instrumentos de todo tipo que están ya a su alcance.
En la práctica artística dentro de la urbe, el artista enfrenta una realidad que lo niega, por lo que le corresponde ser propositivo en cuanto a proyectos y ser hábil para poder trabajar en el contexto urbano.


1- OLEA, Oscar. Política, ideología y estética urbana. La ciudad concepto y obra. IIE-UNAM. México, 1987.
2- RUEDA, María de los Ángeles, Arte y utopía. La ciudad desde las ates visuales. Buenos Aires, Argentina, 2003.